atraviesan. “Me gustaba la idea de que un elemento de la naturaleza como
el mar, que es la cuna de todas las culturas, llorara por lo que
estamos haciendo los humanos”, explica Dausà.
El compositor espera que la canción ayude a “remover conciencias” y
que “todo el mundo se pregunte si no es también responsable de lo que se
ve en el videoclip”: la violencia, la tragedia y la represión que
sufren las personas que huyen de la guerra.
Dausà explica que la idea de la canción le vino a la cabeza tras ver el espectáculo De Damasc a Idomeni (De
Damasco a Idomeni), que se representó el pasado septiembre en el Teatre
Lliure de Barcelona. “Salí pensando en una idea que sentí allí, que no
es lo mismo la caridad que la solidaridad”, recuerda, y dice que
entonces decidió “implicarse” y contribuir “a cambiar las cosas”.EDITORAS> NEREA MARTINEZ OLLER
NATALIA
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